Pearl Jam presenta Gigaton, rock en tiempos oscuros

Publicado el 27 - 03 - 2020 | Por: Felipe Sánchez Hincapié

En siete años pudo haber pasado mucho y nada. Así no sacara un disco, ahí siempre estuvo Pearl Jam con su rock que ha sobrevivido al tiempo, a los desastres naturales, a las guerras, a las crisis económicas… ¡A todo!

Justo en tiempos confusos y horrorosos, con un virus que no para de provocar muertes en todo el mundo, la banda de Seattle ha liberado hoy en plataformas todas las canciones de Gigaton, su nueva producción discográfica que, tras una fuerte campaña de expectativa en redes sociales, llega a sonar con rabia y vigor.

Aunque en principio sorprendieron a sus seguidores con una canción de base ochentera (“Dance Of The Clairvoyants”) y por momentos hicieron creer que la constante del disco sería la experimentación electrónica, la cosa empezó a cambiar cuando liberaron “Superblood Wolfmoon”, más rockera e ideal para saltar en estadios, aunque con la prohibición de aglomeraciones para impedir la propagación del virus ese “gustico” tendrá que dejarse para otro momento; y “Who Ever Said”, canción de letra desoladora pero de un guitarreo intenso que se parece más al Pearl Jam de los noventa.

Las demás nueve canciones dejan claro que Pearl Jam no ha renunciado a su sonido, aunque por momentos se da licencias sonoras, como en “Alright”, una extraña y sombría balada de aire electrónico; y “Seven O’Clock”, densa y también sombría, un llamado a la libertad en tiempos oscuros y de opresión. La experimentación de la que tanto alardearon Eddie Veeder y compañía es más notoria en “Retrograde” y “River Cross”, ambas canciones suenan incluso extrañas en todo el conjunto, hay más instrumentos, las atmosferas son más diversas y la voz de Veederalcanza niveles intensos.

Hay en el disco un constante vaivén de emociones, porque al inicio es totalmente frenético, se toma una pausa y después de otra descarga de frenesí, pasa a ser reposado e introspectivo. A ratos, esto le resta unidad y da la sensación de que es disgregado y caótico. No obstante, se logra ver cierto hilo conductor, sea por las letras de las canciones o la fuerte presencia de la guitarra, sea eléctrica o acústica.

Aunque sea el principal, este instrumento no hace gala de virtuosismo, sino de madurez. A esta altura del camino, Pearl Jam (sobreviviente del grounge y la Generación X) no tiene necesidad de sobreactuarse para mostrar quién es, y sabe muy bien qué pasos dar. La que se escucha es una banda que ha pasado por las subidas y caídas del rock, y aun así no ha perdido el ímpetu.

No es un disco arriesgado, pero Gigaton está lleno de vitalidad y a ratos parece un desahogo en medio de tanto caos, porque las letras hacen desde un llamado a la unión para postergar el fin (así cada vez nos aproximemos más a él), hasta fuertes críticas a Donald Trump y a quienes con su arrogancia nos han llevado a este sinsentido. Los vídeos refuerzan este mensaje, pocas veces aparece la banda y el protagonista es el paisaje, no uno idílico, sino agreste y dramático, como queriendo decirnos con ello: aquí está el mundo en el que vivimos, el que hemos destruido. O empezamos de nuevo, o nos consumimos en este incendio que provocamos.

Gigaton es de los discos más largos de la banda (57 minutos), y aunque lo de la experimentación pudo haber sido más un gancho publicitario, no desagrada en lo absoluto. Es un disco compacto (algo que se siente con la producción del joven Josh Evans), pero sobre todo el regreso rabioso de una banda que en pleno apocalipsis se atreve a invocar la humanidad, la empatía, la solidaridad y la belleza arrebatadas por la soberbia de los poderosos. A fin de cuentas, y como dijo su guitarrista principal y fundador, Mike McCready, “la colaboración con mis compañeros de banda en Gigaton finalmente me dio un mayor amor, conciencia y conocimiento de la necesidad de una conexión humana en estos tiempos”.

Canciones destacadas: “Superblood Wolfmoon”, “Dance Of The Clairvoyants”, “Quick Escape”, “Seven O’Clock” y “Retrograde”.

Calificación: ⭐️ ⭐️ ⭐️ ⭐️